La radiografía del narco en México 2011 “Los Zetas” 2a parte (miguel angel puertolas)

Stratfor realiza un análisis de la situación de los cárteles mexicanos en esta segunda entrega presentamos un análisis sobre los Zetas organización delictiva identificada principalmente por su zona de influencia en el noreste del país.

Stratfor prevé entre otras cosas la continuación del conflicto entre el Golfo y Los Zetas por el dominio del territorio lo que mantendrá el clima de violencia en ciudades como Monterrey.

Incluso en el reporte la empresa de inteligencia estadounidense tiene ciertas dudas sobre que este grupo realmente haya participado en la ejecución de un agente norteamericano en meses pasados.

Estado actual de los cárteles mexicanos

Los Zetas

Los Zetas han tenido contratiempos, en los últimos tres meses se ha reducido su territorio tras la captura o muerte de sus líderes regionales, por los problemas de control interno pero la organización parece ser capaz de absorber tales pérdidas.

Los Zetas han mantenido el control de sus bastiones en Monterrey y Nuevo Laredo, así como la llave del Golfo de México, el puerto de Veracruz, a pesar de los mejores esfuerzos del cártel del Golfo y los elementos de la Nueva Federación (Sinaloa). Fuentes de Stratfor indican que el cártel del Golfo mantiene constante vigilancia de todas las carreteras que conducen a Matamoros, haciendo improbable el movimiento de los Zetas en esa dirección. Es más probable que Los Zetas vayan a hacer un esfuerzo concertado para volver a tomar Reynosa los próximos meses.

Desde principios de 2011, las acciones del Ejército Mexicano y de la Policía Federal han provocado la pérdida de al menos 11 de los mandos medios y altos de los Zetas incluyendo a Flavio Santiago Méndez, alias "El Amarillo" uno de los miembros fundadores originales, capturado por la policía federal en Oaxaca el mes de enero Uno de los 7 pistoleros muertos por el Ejército Mexicano durante un enfrentamiento en una carretera del área metropolitana de Monterrey fue identificado sólo como "Comandante Lino", quien se cree que era líder de los Zetas en el estado de Nuevo León, Stratfor ha oído rumores de una separación entre el líder de Los Zetas Heriberto Lazcano Lazcano "El Lazca" y Miguel Treviño Morales líder alias el "Z-40". Sin embargo, no hemos sido capaces de confirmarlos o determinar si el desgaste de los dirigentes secundarios se vio afectado - o causado ​​- por tal división.

Uno de los acontecimientos más relevantes que involucran a los zetas desde diciembre de 2010 fue el ataque el 15 de febrero contra dos agentes estadounidenses de Inmigración y Aduanas (ICE), el motivo del ataque no está claro, pero según el tipo de operaciones y las prioridades de los Zetas este ataque no concuerda con la doctrina de los mandos superiores y las prácticas del grupo delictivo en el pasado. Ha habido mucha especulación respecto a los motivos de los atacantes, pero un ataque planeado y sancionado contra funcionarios de EE.UU. que asegure llevar el peso del gobierno de los EE.UU. sobre los autores no es algo que la cúpula de los Zetas desee llevar a cabo. Esto sugiere la posibilidad de que líderes regionales hayan perdido el control de sus células operativas o de hecho hayan tolerado y / u ordenado el ataque. En cuanto a la erosión de las fuerzas de los Zetas debido a la guerra así como a asesinatos selectivos y la captura de algunos de sus miembros ha sido más alta este año que el año pasado. Hay numerosos indicios de que los últimos reclutas Zeta han tendido a ser más jóvenes y menos experimentados que los que se unieron antes del 2010.

El desgaste en el liderazgo también ha dado lugar a jefes más jóvenes y menos experimentados. Esta combinación puede crear condiciones en las que los hombres jóvenes son abandonados a suerte equipados con vehículos y armas pero sin disciplina o supervisión.

Un número de líderes Zeta de nivel medio vino de militares y policías que han recibido cierto nivel de capacitación institucional y educación. Sin embargo, hoy muchos de ellos probablemente no comprenden la gravedad o incluso desconocen el incidente de hace 26 años, cuando el cartel de Guadalajara secuestró, torturó y mató a Enrique "Kiki" Camarena, un agente especial de la DEA de los Estados Unidos. En respuesta, el gobierno de los EE.UU. orquestó la aniquilación del cartel de Guadalajara en una ofensiva llamada Operación Leyenda. Es posible que ciertos Zeta de nivel medio, no tengan el conocimiento de dicha operación y pueden no estar al tanto de las posibles repercusiones de un ataque contra personal del gobierno de los EE.UU.

Si ese es el caso, pueden darse algunos ataques esporádicos contra agentes del gobierno de los EE.UU. en los próximos meses. Pero a menos que estos eventos vayan sin una respuesta por parte de las agencias de los Estados Unidos con lo que los carteles tengan un sentido de impunidad es dudoso que más de un puñado de ataques ocurra.

La actual dinámica de la organización de Los Zetas sugiere que es probable que se den más operaciones no autorizadas por los mandos superiores tales como el ataque a los agentes del ICE y los tiroteos en el Lago Falcón Obviamente, esto tiene implicaciones para el personal de las fuerzas de seguridad de los Estados Unidos y personas inocentes. A estas operaciones también seguirá el sacrificio interno de los elementos responsables de esos ataques. Es muy probable que esta presión interna, combinada con las presiones externas ejercidas contra los Zetas por sus rivales de los cárteles mexicanos y de las autoridades gubernamentales mexicanas y americanas, sigan cobrando numerosas vidas en el cártel, Y ya que las pérdidas son reemplazadas por jóvenes menos operativos y con menos experiencia la violencia y la desestabilización en curso es probable que erosione el poder de los Zetas.

En cierta medida, los zetas resuelven el problema de sus pistoleros fuera de control. Acciones de bajo perfil pueden desencadenar duras “limpiezas de la casa” en las que los que los transgresores de las órdenes superiores terminan muertos o entregados a las autoridades para enviar un mensaje al resto de la organización. De cualquier manera, los problemas internos debilitan al cártel y reducen tanto su número como su eficacia organizativa, y es poco probable que el castigo interno de los Zetas proteja a la organización en su conjunto de las consecuencias de sus acciones.