Señales que indican que necesitas unas vacaciones

La versión electrónica de la revista Health, especializada en salud, publicó una lista de las señales que se presentan poco antes de que sufras un colapso laboral. A continuación te las describimos. Si eres o conoces a alguien que se identifique con las siguientes historias, ¡dile que se vaya de vacaciones!. Tus metas laborales son demasiado altas. Poco antes del fin de año, en la oficina de su empresa, Alejandro se sienta a realizar un balance preliminar de los 12 meses. Primero lo hace mentalmente, para estructurar las ideas que plasmará en el documento, y se comienza a sentir tenso, frustrado, ansioso. Ha sido un año de crisis y los objetivos pintan inalcanzables. Reduces tus horas de sueño para terminar todos tus pendientes. Normalmente, Irán debe estar en su trabajo a las nueve de la mañana. Hoy, de igual manera que ayer y anteayer, se ha despertado antes de que amanezca, se metió a bañar, se preparó y bebido un café expreso y se fue a trabajar. Por la noche, apenas le da tiempo de lavarse los dientes y la cara antes acostarse a dormir, al filo de la medianoche. Surgen desacuerdos y disputas con tu familia. La noche de hoy, Marcelo tendrá que dormir en el sillón. Su esposa, exasperada porque él siempre la despierta cuando llega del trabajo y se desviste, se lava los dientes, tose, bosteza y murmura, le ha puesto llave a la puerta de su habitación. Tu agenda está llena con demasiados compromisos. "Hola, ¿cómo estás? Te dejo un mensaje porque nunca estás en casa, me da pena llamarte al celular porque sé que estás muy ocupada y en tu oficina me dicen que no estás disponible. ¿Aún recuerdas que mañana quedaste de ir a la reunión de la noche?", escucha Adriana en un mensaje de su contestadota y se preocupa: lo había olvidado. Bebes más alcohol a causa del estrés. A la hora de la comida, Horacio pidió una cerveza y después un whisky. No tiene la costumbre de ingerir alcohol entre semana, pero últimamente se relaja únicamente al hacerlo. La presión del trabajo y las preocupaciones lo mantienen muy tenso la mayor parte del día. El dinero te mantiene atado. Hace tiempo que Guadalupe quiere darse un gusto, desea salir de viaje y conocer nuevos lugares, pero le preocupa gastar el dinero en algo "inútil". Le han recomendado mejor comprarse un bien, un auto, ropa, tal vez, algo que le dure más tiempo y que no sea efímero como unas vacaciones. Tu ropa te queda cada vez más ajustada. El pantalón de Humberto se estiró casi al grado de romperse. Desde hace tiempo le han dicho que está subiendo de peso, que está más "cachetón". Él quiere ponerse a hacer ejercicio, salir a correr, entrar a un equipo de futbol con sus amigos, pero no le queda tiempo. Hace tanto que no ha podido ni siquiera escaparse a comparar ropa nueva. Los problemas e incluso la depresión te acechan. Jimena se ha sentido un poco triste y preocupada, últimamente. Puede que no sea nada especial, pero tiene la percepción de que sus problemas se han incrementado. El dinero no le alcanza, sus relaciones son inestables y piensa que se deprimiría si al menos le quedara tiempo para hacerlo. Sientes que estás casado con la rutina. Eugenio lleva tanto tiempo levantándose a la misma hora, tomando el mismo desayuno, siguiendo el mismo camino, dejando su auto en el mismo lugar, sentándose en la misma silla, haciendo las mismas cosas, escuchando los mismos regaños, las mismas frases de aliento... A veces no recuerda si ha vivido de otra forma.