Hablar de divorcio con los hijos es una tarea de "titanes", y aunque la decisión de romper el vínculo genera crisis familiar, "el problema se presenta cuando no existe un manejo adecuado de la situación y se olvidan de sus roles los padres", afirma Yalile Villalobos, decana de la Facultad de Sicología de la Universidad Manuela Beltrán, en Colombia. Los efectos del divorcio en los hijos pequeños y adolescentes han sido enumerados en diversas investigaciones, te presentamos algunos resultados; así como una serie de consejos propuestos por el sitio especializado en relaciones familiares enplenitud.com que buscan mitigar las consecuencias de una separación en los hijos. Una investigación desarrollada por la University College Dublin demostró que los hijos de padres divorciados o separados son más propensos a sufrir una depresión, tener problemas en la escuela y desarrollar menos habilidades sociales en comparación con otros niños. Sin embargo, el resultado más sorprendente es que la sensación de pérdida que se experimenta como resultado de un divorcio es mayor que la percibida con la muerte de un padre. El sitio especializado en psicología psicoterapeutas.com enumera algunos efectos del divorcio en los infantes entre 8 y 12 años, entre los que se encuentra: Baja en el rendimiento académico, dificultades para relacionarse con otros niños, depresión, ansiedad y problemas de conducta, principalmente frente a la autoridad. Para aminorar el impacto del divorcio en los hijos:
1. Evite desacreditar a su ex-cónyuge delante de sus hijos, ya que ellos se sienten "parte de su mamá" y "parte de su papá", con lo que la crítica puede dañar su autoestima. 2. No utilice a sus niños como mensajeros entre usted y su ex-pareja. Cuanto menos se sientan ellos parte de la pelea entre sus padres, mejor entenderán la situación. 3. Tranquilice a los menores haciéndoles entender que ellos no tuvieron ninguna responsabilidad en la separación. Muchos de ellos asumen como propias las causas de la ruptura. 4. Anímelos a que vean con frecuencia a su ex-cónyuge. Haga todo lo posible por estimular las visitas. 5. En cada paso de su divorcio, recuérdese a si mismo que sus propios intereses no son los de sus hijos, por los que no debe incluirlos en ninguna negociación. 6. Si usted siente que no puede asumir el trance de la separación con calma y responsabilidad, pida asesoramiento terapéutico. Sus problemas pueden trasladarse a sus hijos, complicándoles aún más el poder enfrentar con éxito la situación. 7. Proporcione pensión alimenticia, en forma mensual y sin interrupciones. De no hacerlo, el perjudicado será su hijo (mucho más que su ex-esposa).
8. No efectúe demasiados cambios en la vida de los menores. Si además de soportar la separación deben cambiar de residencia y de escuela, tardarán mucho más en superar el trauma del divorcio de sus padres.
Patricia Casey, investigadora de la University College Dublin, declaró a la publicación Irish Examiner que: "Nadie debería engañarse con la idea de que el divorcio es fácil y mucho menos que se lleva a cabo por el bien de los hijos. No se les debe sobreproteger, lo mejor es enfrentar la magnitud del problema con objetividad y comunicación".
1. Evite desacreditar a su ex-cónyuge delante de sus hijos, ya que ellos se sienten "parte de su mamá" y "parte de su papá", con lo que la crítica puede dañar su autoestima. 2. No utilice a sus niños como mensajeros entre usted y su ex-pareja. Cuanto menos se sientan ellos parte de la pelea entre sus padres, mejor entenderán la situación. 3. Tranquilice a los menores haciéndoles entender que ellos no tuvieron ninguna responsabilidad en la separación. Muchos de ellos asumen como propias las causas de la ruptura. 4. Anímelos a que vean con frecuencia a su ex-cónyuge. Haga todo lo posible por estimular las visitas. 5. En cada paso de su divorcio, recuérdese a si mismo que sus propios intereses no son los de sus hijos, por los que no debe incluirlos en ninguna negociación. 6. Si usted siente que no puede asumir el trance de la separación con calma y responsabilidad, pida asesoramiento terapéutico. Sus problemas pueden trasladarse a sus hijos, complicándoles aún más el poder enfrentar con éxito la situación. 7. Proporcione pensión alimenticia, en forma mensual y sin interrupciones. De no hacerlo, el perjudicado será su hijo (mucho más que su ex-esposa).
8. No efectúe demasiados cambios en la vida de los menores. Si además de soportar la separación deben cambiar de residencia y de escuela, tardarán mucho más en superar el trauma del divorcio de sus padres.
Patricia Casey, investigadora de la University College Dublin, declaró a la publicación Irish Examiner que: "Nadie debería engañarse con la idea de que el divorcio es fácil y mucho menos que se lleva a cabo por el bien de los hijos. No se les debe sobreproteger, lo mejor es enfrentar la magnitud del problema con objetividad y comunicación".
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