¿Quién robó el dinero de Martí?: A los pocos días de que presentaron a El Apá y La Lore como responsables del secuestro y asesinato de Fernando Martí, una familia supo que no lo eran: secuestraron a su hijo en un mismo tipo de retén falso de la AFI, les habló la misma voz del negociador en el mismo tono demandando el mismo monto de rescate, pero con la nueva amenaza de que “si no cumples, te va a pasar como a Martí, que no me pagó”. “¿No me pagó?” Las declaraciones ministeriales del señor Alejandro Martí señalan que aunque cubrió el rescate nunca le devolvieron a su hijo; incluso se ha difundido que su chofer llevó el dinero, acompañado de un policía y supervisado por el asesor privado Ernesto Mendieta… ¡pero el delincuente-negociador decía que no le habían pagado! Se encendieron las señales de alerta en la SSP federal: primero, tal vez la banda de La Flor no era responsable del crimen de Martí, y los verdaderos culpables estaban sueltos secuestrando; y segundo, dándole crédito al negociador, ¿quién se quedó con el dinero del rescate? En nueve plagios previos la autoridad había detectado un modo de operación idéntico: intercepción en retenes, a qué casa de seguridad llevaban a las víctimas, tipo de negociación, custodia, monto exigido, plan para cobrar el rescate. El modus operandi se siguió repitiendo, aun tras la detención de El Apá y La Flor, en cinco secuestros más. Los peritajes federales exhiben la misma voz del negociador en nueve casos antes de Martí, el de Martí, y cinco posteriores, incluyendo el del joven Antonio Equihua. Dicha voz está ubicada como la del líder de la banda, un treintañero de nombre Abel Silva Petriciolet, hoy uno de los hombres más buscados de México, cuya mamá, esposa y primos están arrestados; su papá murió en prisión, al parecer por suicidio. La detención de Noé Robles, asesino confeso de Martí, presentado por la SSP federal, no embona en la indagatoria de la banda de La Flor que la Procuraduría del DF ha presentado como responsable de los hechos: no hay en la investigación de Seguridad Pública ninguna línea, indicio, declaración, pista o prueba que sugiera siquiera la participación de El Apá, La Lore y demás; y viceversa. Quizá el asunto pueda esclarecerse por la ruta del dinero: ¿dónde quedó el rescate? Como decía Garganta Profunda: “Follow the money”. Habrá que seguir la ruta del dinero.
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