Disciplina con amor (bebe tips)

Disciplinar a tu hijo o hija no significa castigarlo, sino ayudarle a diferenciar -con mucha paciencia- lo correcto de lo incorrecto: las reglas de la casa.

Cuando enfrentes una situación dificil con tu hijo como una  pelea entre hermanos, no actúes impulsivamente para reprimir esta situación. Por el contrario, piensa que esa es una oportunidad de guiarlo hacia un comportamiento más apropiado.

Esto no siempre es fácil, especialmente si estás de mal humor, cansada o enojada. Pero vale la pena hacer el esfuerzo, ya que en lugar de una advertencia o amenaza, tu hijo recibierá de tu parte la guía que necesita para hacer algo positivo y también tendrá más respeto por ti y los demás.

Algunas estrategias

• "Haz lo que hago"
  Los niños imitan a los adultos. Si tú o quienes están con tu hijo tiene un buen comportamiento, entonces él también lo tendrá. Por ejemplo, si quieres que tu hijo diga "gracias" o "por favor", en lugar de regañarlo u obligarlo a decirlo, asegúrate de usar esas palabras con él y con los demás.
   
• Habla con respeto
  Es más probable que tu hijo te escuche si le hablas sin gritos pero con voz firme y haces contacto visual con él.
   
• Dile las cosas en positivo
  En lugar de decirle lo que no quieres, dile lo que espera de él. Por ejemplo, dile "acaricia al perro con suavidad" en lugar de "¡no toques al perro de esa forma!", o "por favor, siéntate", en vez de "no te pares en la silla".
   
• Límites básicos sin limitarlo
  Establece un par de reglas domésticas, enséñaselas a tu hijo y procura llevarlas adelante. No esperes a que se acostumbre a ellas de la noche a la mañana. Esta es una tarea que requiere tiempo y paciencia. Te recomendamos empezar con reglas que sirvan para proteger su seguridad, como no correr en la calle o no pegar.Evita darle una larga lista de "no toques", mejor mantén fuera de su alcance los objetos que pueden ser peligrosos para él.
   
• Recompensa lo positivo
  El comportamiento positivo de tu hijo continuará e incluso se incrementará si recibe atención de tu parte por ello, por ejemplo, diciéndole "gracias por compartir ese juguete con tu hermana" o "wow, ¡pusiste tu taza en la mesa!".
   
• Evita regañarlo si estás cansada, enojada o de mal humor
  Mejor intenta primero relajarte y pensar con calma lo que le dirás, de lo contrario el efecto en su conducta no será positivo.
   
• Recuerda siempre que es un niño
  No puedes pretender que sepa cómo actuar sino le ayudas a aprender. Es muy importante que consultes algunos libros o textos que hablen del desarrollo de tu hijo, ya que así podrás entender alguna de sus conductas y buscar alternativas creativas que fomenten una crianza feliz.
   
• El amor y la paciencia son claves como en todo proceso de aprendizaje
  Procura demostrarle cuánto lo quieres y darle a entender porqué existen esas reglas y el motivo de lo que sí está permitido, para que no sienta que se trata simplemente de prohibiciones que se las hacen únicamente a él.