¿Te acuerdas cuando tu niño era bebé y jurabas que sus piernas crecían de la noche a la mañana, mientras dormía? Lo más seguro es que estuviera pasando por un periodo de crecimiento acelerado, durante el cual ocurre un rápido aumento en la estatura y peso del niño en poco tiempo.
Ese tipo de crecimiento es muy notable durante el primer año de vida del niño y en la pubertad. Pero estos "estirones" también se presentan en otras etapas, aunque de una forma menos obvia.
Cómo crecen
Los niños de 2 a 4 años de edad, crecen de 2 a 3 pulgadas de estatura y aumentan hasta 4 libras de peso cada año.
El médico de tu hijito examina su crecimiento en las visitas de rutina y anota los números en una gráfica (conocida como la tabla de crecimiento), para asegurarse que sus medidas sean proporcionales y que muestren un desarrollo óptimo.
Los porcentajes de crecimiento de tu hijito revelan su peso y estatura con relación a otros niños de la misma edad y sexo. Por ejemplo, si el doctor te dice que tu niño está en el percentil 75 en altura, eso significa que es más alto que tres cuartas partes de los niños de su edad.
El crecimiento de los niños raramente se da de forma continua. Por el contrario, tiende a ocurrir en fases o "estirones". Algunos de los signos que te indicarán que tu niño está pasando por una fase de crecimiento son:
• Tiene más hambre de lo normal
• Está más irritable o más apegado a ti de lo normal, aunque no esté enfermo
A medida que tu hijo crece, no es recomendable que relaciones mucho los cambios en su comportamiento con estas etapas de crecimiento. Por ejemplo, no lo obligues a comer más porque "está en fase de crecimiento". Las dietas especiales tampoco son necesarias.
Ten en cuenta que la mayoría de estas etapas sólo duran unos cuantos días. En general, los padres notan las fases de crecimiento de sus niños cuando ya ocurrieron. De repente te darás cuenta que sus pantalones favoritos, que le pusiste la semana pasada, ya le quedan cortos.
Cómo enfrentar las fases de crecimiento
No hay mucho que puedas hacer, aparte de comprarle ropa y zapatos nuevos. Si tu pequeño tiene más apetito de lo normal, sírvele otra ración a la hora de la comida. También le puedes ofrecer meriendas sanas más a menudo.
En cuanto al sueño, déjalo que duerma más si crees que lo necesita. Lo puedes acostar más temprano por la noche o dejarlo que se levante más tarde los fines de semana.
Existen también los llamados "dolores del crecimiento" (un dolor en las piernas, en especial si es alrededor de las pantorrillas, rodillas y en la parte delantera de los muslos), los cuales posiblemente no tengan nada que ver con lo que sugiere su nombre.
No hay ninguna evidencia médica que indique que están vinculados con el crecimiento de los músculos o huesos de los niños. Lo que sí es posible, es que los músculos en crecimiento se sientan tensos y se acalambren, especialmente después de que el niño realice muchas actividades al aire libre.
Alrededor del 15 por ciento de los niños de entre 3 y 4 años, se quejan de tener estas sensaciones. A veces el dolor es tan fuerte que los despierta a media noche. Los dolores se pueden aliviar con compresas calientes, masajes, estiramientos suaves y con acetaminofén (o paracetamol).
Si el dolor es muy intenso o dura más de 24 horas, llama al médico de tu niño. Es importante que se descarten problemas médicos como la artritis juvenil, trastornos reumatológicos, infecciones, fracturas así como otras complicaciones ortopédicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario