El principal experto en sexología de Cuba, el médico Ramiro Fragas, recomendó a los jóvenes abstenerse de operar su pene para buscar un mayor tamaño y, en contrapartida, aprender a "operar" con él durante el acto sexual.
"No es necesario que el pene sea demasiado largo para que estimule" a la mujer, pues ella "tiene muchas zonas que participan del erotismo", afirmó el doctor Fragas, jefe del Grupo Nacional de Sexología del ministerio de Salud.
La recomendación del científico ocupa toda una página de las ocho del diario local Juventud Rebelde, tras alertar sobre una demanda "significativa" de cirugías para alargar el tamaño del miembro masculino.
Los servicios de salud son gratuitos en Cuba y las cirugías de este tipo deben ser aprobadas por un equipo científico multidisciplinario, que evalúa las necesidades reales y los riesgos.
Según los criterios científicos se considera un "micropene" al que alcanza cuatro centímetros en flacidez y 7,5 centímetros en erección. El promedio del tamaño del pene de los cubanos es de 11 a 15 centímetros, según datos médicos, por lo que el problema es más subjetivo que real.
Fragas aclaró que el aporte real de la cirugía en la extensión del pene es "a lo sumo de uno o dos centímetros" y tras la operación pueden quedar secuelas "en el funcionamiento o la estética del pene, aun sin daños vasculares o del sistema nervioso que interfieran en la erección".
Tras valorar "decenas" de solicitudes, el equipo de Fragas ha operado unos 20 casos que presentaban malformaciones u otros problemas.
"Solo en dos jóvenes de 20 años la cirugía fue sugerida por especialistas de salud mental del equipo multidisciplinario que atiende a estos casos, luego de agotar los recursos a su alcance para disuadirlos de esa idea irreductible de tener el pene pequeño (dismorfofobia)", precisó Fragas.
"El mejor bisturí es la autoestima, alimentada con el conocimiento", concluyó el experto en su entrevista con Juventud Rebelde.
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