Más allá del bombo de su informe de labores el domingo pasado, la precampaña electoral de la diputada Josefina Vázquez Mota se encuentra en crisis.
No lo dice abiertamente, pero lo admite con señales. La más importante fue la incorporación a su equipo deJorge Manzanera, un controvertido operador político del PAN con muy mala imagen dentro y fuera del partido. Manzanera iba originalmente a trabajar en la campaña de Ernesto Cordero, pero los operadores del aún secretario de Hacienda, lo bloquearon y se fue.
Tocó la puerta de Vázquez Mota y la pre-pre candidata evaluó con su equipo la conveniencia de aceptarlo. La razón de haber decidido hacerlo y pagar el costo político de su incorporación, es que ni la diputada ni sus principales operadores, los ex gobernadoresErnesto Ruffo y Carlos Medina, han podido reclutar panistas a favor de la causa política de la diputada. Y como para ganar la elección presidencial primero hay que tener la nominación, y para alcanzar la candidatura del PAN hay que convencer a los panistas que es la mejor, porque se decide en una votación nacional interna, pues Manzanera se convirtió en una tabla salvavidas por el momento.
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